"El que da con una buena posada no se ha alejado de su camino"Herbert George Wells, más conocido como H. G. Wells
Esta noche apenas he podido dormir.
A las 7,30 ya estoy en la calle haciendo tiempo para desayunar y llevar la bici al taller a las 9,30. En el taller me atendieron amablemente, el mecánico me habló de su deseo de hacer algún día el camino de Santiago y yo le anime a ello. Una vez hechos los ajustes me dirijo de nuevo al Hostal para recoger el equipaje.
Ya cerca de las 11.00 dejo atrás la monumental Emérita Augusta. Emprendo camino hacia el Embalse de Proserpina o la charca, como le dicen los locales. Desde el Puente Romano que salva el cauce del arroyo Albarregas hay una vista estupenda del Acueducto de los Milagros.
Acueducto de los Milagros |
Embalse de Proserpina |
Embalse de Proserpina |
Rodeando el embalse, salgo de nuevo a la carretera comarcal -sin apenas tráfico- y continuo por ella durante unos 3 kilómetros hasta que unas flechas pintadas en el tronco de una árbol nos indican el desvío a la izquierda hacia un camino que lleva a El Carrascalejo. Al poco de rodar por tierra por primera vez en la ruta y tras pasar la una portela… la rueda trasera pierde aire y se viene abajo… pinchazo…¡¡mal empezamos!!
El camino hasta El Carrascalejo está lleno de piedras y tramos de arena, pero en general es pedaleable. Al llegar a este pueblo observo que los lugareños, amablemente, ponen garrafas de 5 litros de agua a las puertas de sus casas para saciar la sed de los peregrinos. Al pasar la iglesia el camino continua por la izquierda.
Mi próximo destino Aljucén. No esta lejos y el camino discurre sin contratiempos. Aquí me surto de hielo y bebida fresca. El tramo que se me avecina hasta el fin de etapa que me he propuesto para hoy -Alcuéscar- es largo y sin posibilidades de suministro (a no ser que ordeñe a una vaca).
De Aljucén se sale por la carretera comarcal BA-011 bajando por una calle que parte de su bonita Iglesia. Poco después se adentra durante unos 6 km. en el Parque Natural de Cornalvo un paraje extenso y de singular belleza. Alcornoques, encinas, ganado vacuno y algunos pasos canadienses... Unos 20 km. me separan de mi destino.
En todo este tramo solo me encontré con otro ciclista que venia también de Mérida pero que tenia marcado su fin de etapa en Cáceres, su ciudad natal, para dormir en su propia casa y luego continuar camino al día siguiente.
En todo este tramo solo me encontré con otro ciclista que venia también de Mérida pero que tenia marcado su fin de etapa en Cáceres, su ciudad natal, para dormir en su propia casa y luego continuar camino al día siguiente.
Sobre las cuatro de la tarde entro en Alcuéscar. A las puertas de la Casa de la Misericordia, donde se encuentra el Albergue, me encuentro con otros dos CicloPeregrinos de Sevilla que me informan de que los Hospitaleros regresan sobre las 16,30.
Las bicis de guardan en un garaje bajo llave. Después de sellarme la credencial Jose Mari y Nekane, Hospitaleros voluntarios, ya famosos en este Albergue, me informan de las normas y horarios, que en resumen son:
- a las 19,30 Misa y Bendición de Peregrinos -junto a los enfermos e internos de la institución-.
- sobre las 20,00, después de la Misa, cena con todos los Peregrinos y los Hospitaleros (unas 25 personas)
- hay dos horarios para irse por la mañana 6,30 y 7,30
- todo esto por el valor de un donativo
La cena fue entretenida y abundante. Tenemos un grupo de Danesas que no entienden ni papa, pero que comen como limas, y el resto somos españoles de diferente procedencia (Sevilla, Madrid, Cataluña…).
El albergue está bien. En una planta con varias habitaciones duermen los peregrinos de a pie y en otra superior en una especie de pabellón con literas nos han alojado a los CicloPeregrinos.
Descarga el Track para GPS en:
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